El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto negó haber enviado a Israel la tapa de un ataúd antiguo para su examen, en medio de una polémica en las redes sociales sobre el supuesto acto.
A principios de esta semana surgió un revuelo entre los egipcios al mostrarse una colección de antiguas tapas de ataúd egipcias, difundidas en varios posts de las redes sociales, que fueron examinadas mediante tomografía computarizada en un centro médico de Jerusalén.
En los posts se afirma que estas tapas de ataúd fueron transportadas desde un museo de Egipto.
Moamen Othman, jefe del Sector de Museos del Consejo Supremo de Antigüedades, niega tal acusación confirmando que “carece de fundamento”.
“Egipto no envió ninguna pieza a Jerusalén, y todas las valiosas colecciones de los museos están sanas y salvas”, declaró Othman a Ahram Online.
También instó a las redes sociales a esperar a compartir cualquier publicación hasta conocer su credibilidad.
Las publicaciones en las redes sociales no reflejan la verdadera noticia, pues el Jerusalem Post y la edición digital del Times of Israel publicaron que esas tapas estaban siendo sometidas a una tomografía computarizada y pertenecían a la colección del Museo Israelí.
Ambos medios publicaron el lunes fotos de las tapas mientras eran sometidas a un TAC en el Centro Médico Shaare Zedek de Jerusalén.
Según el Times of Israel, las tapas pertenecen a una mujer de 300 años de antigüedad que fue cantante ceremonial de Amón-Ra, mientras que el segundo pertenece a un antiguo noble egipcio.
La tomografía computarizada se realizó para identificar las fisuras halladas en las tapas de madera.