Egipto se encontraba en el centro de una ruta comercial que conectaba el Imperio Romano con muchas zonas del mundo antiguo, incluida la India. En la costa egipcia del Mar Rojo había varios puertos de la época romana implicados en este comercio, el más importante de los cuales era Berenike. Allí arribaban barcos procedentes de la India con productos como pimienta, piedras semipreciosas, tejidos y marfil. En Berenike, se descargaban y la carga se transfería a camellos que transportaban la mercancía a través del desierto hasta el Nilo. Otros barcos transportaban después la mercancía a Alejandría y, desde allí, al resto del Imperio Romano.
Las excavaciones de una expedición estadounidense-polaca descubrieron pruebas sorprendentes de este comercio. El descubrimiento más reciente fue realizado por Rodney Ast, de la Universidad de Heidelberg, y su equipo. Se trata de una estatua de mármol de Buda colocada en la explanada del principal templo de época romana temprana de la ciudad, dedicado a la diosa Isis. La estatua mide 71 cm de alto y representa a Buda de pie y sujetando parte de su ropa con la mano izquierda. Alrededor de su cabeza hay un disco (halo) con rayos de sol, en referencia a su mente radiante. A su lado hay una flor de loto. El trabajo es muy fino. Es la mejor prueba que se ha encontrado hasta ahora del budismo en Egipto.
Además de esta estatua, los arqueólogos hallaron una inscripción en lengua india (sánscrito) que data del reinado del emperador romano Filipo el Árabe (244-249 d. C.). Esta inscripción no parece ser de la misma época que la estatua de Buda, que probablemente es mucho más antigua. Otras inscripciones del mismo templo estaban escritas en griego y databan de principios del siglo I d.C. hasta el 305 d.C. Los arqueólogos también encontraron en el templo dos monedas del siglo II d.C. del reino de los satavahanas de la India central. La estatua de Buda se hizo con piedra extraída probablemente de la región al sur de la actual Estambul (Turquía), pero debió de ser esculpida en Berenike y dedicada al templo por uno o varios de los ricos mercaderes de la India.
Los descubrimientos tuvieron lugar en enero-febrero de 2022, pero el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto no los ha hecho públicos hasta hace poco. Steven Sidebotham (Universidad de Delaware) y Mariusz Gwiazda (Centro Polaco de Arqueología Mediterránea, Universidad de Varsovia, PCMA UW) codirigen esta expedición polaco-estadounidense, con permiso del PCMA UW, en cooperación con el Ministerio egipcio de Turismo y Antigüedades. Recientemente, las excavaciones en el Templo de Isis han sido financiadas principalmente por la Fundación Fritz Thyssen, con el apoyo adicional de la Fundación Honor Frost y de benefactores privados. Las excavaciones en Berenike comenzaron en 1994 y, desde entonces, la historia de este fascinante yacimiento ha sido reconstruida por un amplio equipo de estudiosos internacionales.
Fuente original: https://pcma.uw.edu.pl/en/2023/04/27/buddha-statue-found-at-berenike-egypt/