915 616 320 · L-J · 17:30-20:30 info@aedeweb.com

Egipto intenta averiguar cómo salieron del país la cabeza y la mano momificadas. Todos los procedimientos legales para detener la venta y la demanda de su devolución se tomarán de acuerdo con las autoridades británicas competentes, si se demostrara que los artefactos han salido ilegalmente del país.

Según el Swan Fine Arts, la cabeza momificada salió de Egipto hacia Londres durante la Primera Guerra Mundial con un soldado británico que la guardó en su casa bajo una campana de cristal. La cabeza, que según la datación por radiocarbono tiene 2.800 años de antigüedad, permaneció en la familia del soldado durante un siglo, pero como a algunos visitantes les molestaba su aspecto, acabó guardada en un armario.

Uno de los descendientes del soldado, que prefirió permanecer en el anonimato, la vende ahora. Se espera que alcance los 20.000 euros.

Dado que el Departamento de Repatriación de Antigüedades del Consejo Supremo de Antigüedades tiene por misión vigilar todas las salas de subastas de antigüedades y todas las antigüedades egipcias antiguas que se venden en el extranjero, se encargó de vigilar la cabeza y la mano momificadas en el Swan Fine Arts.

“Egipto está llevando a cabo todos los procedimientos necesarios, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y las autoridades competentes del país, para examinar el certificado de exportación de los objetos y saber cómo salieron de Egipto”, declaró Mostafa Waziry, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.

Aseguró que si la cabeza y la mano momificadas salieron ilegalmente de Egipto, se adoptarán todos los procedimientos legales para detener su venta y colaborar con todas las autoridades competentes de Egipto y el Reino Unido para exigir su devolución a casa.

El Supervisor General del Departamento de Repatriación de Antigüedades, Shaaban Abdel-Gawad, señaló que las antigüedades subastadas consisten en una cabeza y una mano momificadas, y que no es ético poner a la venta restos humanos, ya que no son piezas de arte para tener en casa, sino que “son restos humanos que hay que respetar y apreciar”.

Fuente original: https://english.ahram.org.eg/News/499008.aspx