Uno de los dioses más transcendentales era Osiris, el dios de los muertos. Su esposa era Isis, que le cuidó y le ayudó cuando fue asesinado por su traicionero hermano Seth. El hijo de Isis y Osiris fue Horus, amado por los dos.

Cuenta la leyenda que Osiris había reinado en Egipto y había enseñado a los hombres la cultura y las artes de la agricultura. Gobernaba la franja fértil del país y su hermano Seth, el desierto estéril, por eso le tenía envidia. Así que Seth organizó una fiesta, e invitó a su hermano Osiris.

Diosa Isis, esposa de Osiris. Museo del Louvre Dios Osiris. Tumba de Nefertari. Valle de las Reinas. Tebas
Dios Seth, hermano de Osiris

En la fiesta había un ataúd muy grande, muy bonito y muy lujoso y Seth prometió que se lo regalaría a aquel que cupiera en su interior perfectamente. Osiris, al ser un dios era muy alto. Todos lo probaron sin éxito, pero al entrar Osiris, Seth y sus compinches se abalanzaron para cerrar la tapa y la clavetearon para que no pudiera salir. Cogieron el ataúd y lo tiraron al río.

Al enterarse Isis, lloró mucho y fue por todo Egipto buscando a su esposo. Como lo habían partido en trocitos, la diosa fue juntando uno a uno y cuando tuvo todos los pedazos recompuso el cuerpo de su marido. Lo pudo hacer porque era una Gran Maga y porque le ayudó al dios Anubis.

Anubis ayuda en la momificación. Tumba de Irunefer. Reino Nuevo. Deir el-Medina

Cuando despertó Osiris, Isis se convirtió en un ave y voló sobre él levantando un aire que le reanimó y posándose sobre él se quedó embarazada de su hijo Horus. Pero aunque Osiris resucitó, no volvió a reinar en el mundo de los vivos y pasó a reinar en el de los muertos.

Isis convertida en ave, revolotea sobre Osiris reanimándole

Esta leyenda dio origen a que los egipcios pensaran que Horus se encarnaba en el rey mientras vivía, sin embargo al morir se convertía en Osiris.

 

Textos: Elisa Castel y Helena Oliver

Fotografías: Teresa Armijo, Elisa Castel, Miguel Gamero, Antonio Lobo, Helena Oliver, Francisco Pérez Vázquez, Cristina Pino, Rosa Pujol, Jaume Vivó, SoloEgipto.